Empiezo, sin saber por dónde empezar.
Pienso, sin saber qué pensar, en quién pensar, pensando en lo que siento.
Porque siento, sin sentir nada por nadie, sin tener a nadie por quien sentir.
Empiezo, y entonces camino, hacia ningún lugar, sin ningún destino, sólo porque mis pies me obligan a andar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario