miércoles, 26 de octubre de 2011

Recuerdo.

Y ahora, me ha dado por acordarme.
De ti, de cómo cualquier noche salíamos a quemar el mundo, daba igual quién nos acompañara.
Yo te decía cuánto te odiaba, tú lo poco que yo te gustaba.
Y al final, siempre, te llevaba a casa, a mi casa.